Solo necesito un momento de atención, un segundo focalizado únicamente en mí. Necesito que los ojos del mundo se giren y me miren, a mí, a su centro, al puto núcleo de mi mundo. Necesito que alguien me mire y me vea, que contemple mis ojos y lea mi alma, que observe mis labios apretados y oiga mis gritos. Necesito unas manos capaces de abrazar cuando la tensión esté a punto de romperme. No quiero ser más ni necesito ser menos; no es atención lo que ansia mi espíritu, no es más de todo lo que ya tengo. Solo necesito un cuerpo más, un alma tan comprensiva como dispar a la mía; un resquicio de luz al que aferrarme con todas mis fuerzas en esta noche eterna sin luna ni estrellas. Solo quiero a alguien que me comprenda, pero si esa persona existe, parece estar destinada a no encontrarme nunca.

2 comentarios:

  1. Es sumamente triste. La última letra es tan demoledora que sientes como su eco te aplasta una y otra vez. Sin embargo, nunca no es una palabra que se deba tomar a la ligera, queda mucho tiempo y estoy segura que encontrarás a la persona idónea para ti.

    Abrazo
    explosivo.

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  2. ¿Y si esa persona también necesita que la encuentren?

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